Podemos contemplar a diario, si afinásemos la vista, algo tan simple como el movimiento y es que si late se mueve. Hace algunos meses acudí a un teatro-danza, muy conocido en Cádiz que se llama Flick Flock, donde niños y adolescentes son capaces de vencer la discapacidad, la anulan; la buscas y no la hallas, se mueven como pluma al viento, danzan, cuál melodía llevan dentro, interpretan al más alto nivel cual obra caiga en manos tan consagradas como las de Susana Alcón, una mujer de una espiritualidad elogiable, encomiable. Entre las actrices que hacen de este "movimiento" genial está mi sobrina Marta, una chica de doce años diagnosticada con Síndrome de Down y con unas habilidades artísticas sobresalientes.
Aquel día y en décimas de segundo, ella, todos me hicieron sentir una hilera de sensaciones cercanas a la gratitud por tanto deleite sollozado, inimaginable para muchos ojos humanos. Ese día creí, me convencí de que todos somos discapacitados, ese día pensé que esta sociedad necesita más discapacitados "oficiales", para que vivamos más equitativamente, para que la "normalidad" sea más normal.
Estas personas "discapacitadas" para una u otra cosa, son tan capaces como las neurotípicas para crear, producir, pensar y cultivar.
Ningún cerebro debe ser desaprovechado, ningun ser humano desprestigiado, ningún corazón limitado.
Mi hija, en ocasiones, presenta tics motores complejos, para algunos semejantes pueden ser duros a la vista, para otros dignos de lástima, para mí un síntoma de un trastorno, para ella una descarga de ansiedad quizás. Pero sea lo que fuese, es sólo un movimiento, no debemos observarlo como intruso, no debemos darle transcendencia, muchos llevareis razón, si, no es bello pero es necesario.
¿Sabéis cuál sería el resultado de la aceptación social de lo diferente? La respuesta está dentro de cada humano, la pregunta es la que debemos de hacernos a diario.
Mi opinión entre estas líneas.
"Si quieres dominar a un niño, dale un juguete. Pero si quieres dominar a un adulto, dale un prejuicio". Albert Einstein. |
4 comentarios:
En este momento Marta está viendo el DVD que grabó Nuria del espectáculo de Flick Flock de este año. No para de verlo una y otra vez, ella adora el baile, a Susana y a sus amigos.
Es un mundo lleno de posibilidades para que cada persona con sus capacidades de vida a la creación y al arte.
Susana consigue que ellos, artistas con y sin discapacidad, quieran ser mejores, quieran superar sus límites. Es cierto, que muchas veces los límites se los ponemos nosotros, ya sean barreras arquitectónicas, prejuicios, etc. Y no es justo para nadie. Es el mundo el que se debe adaptar a la capacidades diversas. No es necesario que todos respondamos a los mismos parámetros, a una normalización, tal como si estuviéramos estandarizados, alienados.
Recuerdo cuando Marta me preguntó qué significaba ser Down. Le respondí que las personas down son algo más lentas para ciertas actividades, leer, escribir, sumar, ..., pero que sin embargo, pueden sobresalir en otras, como por ejemplo, bailar. Marta cuando baila transmite, emociona, carga de esperanza a quien la ve. Al igual que su amiga Celia. En los momentos en los que salió Celia se me llenaron los ojos de lágrimas, comprobando lo que estos niños son capaces de aportar encima de un escenario, sabiendo que tanto esfuerzo, tanta lucha...tiene un resultado tan bello. Con Marta siempre me pasa, siempre me emociono, aunque es más subjetivo, ya que ella, es mi niña querida.
Ciertamente, Susana y Nuria forman un tándem perfecto, para explorar y sacar a la luz tantos sueños, tanta verdad, tanta belleza.
María del Mar, te pasastes por mi blog así sin más y por curiosidad vine a leer el tuyo. Ya sé por qué pasastes y yo colgaría un comentario en cada una de las entradas del tuyo pero me voy a limitar a la anterior y a esta, que es la última que tienes (espero que de momento).
Aplicando términos políticamente correctos debería decir que eres una persona neurotípica que sabe que hay mentes que funcionan de forma distinta pero, como buen asperger que soy, también soy políticamente incorrecto y no me gusta usar esa palabra pues es como un intento de clasificar al ser humano, algo que de por sí es inclasificable. Simplemente diré que eres una de las pocas personas con las que me he cruzado en la vida que SABE, en mayúsculas, que la humanidad no es ni blanco ni negro sino que hay infinitos grises y, por lo tanto, infinitas formas de ver, de pensar, de crear, de sentir la realidad.
Gracias por la fuerza que inspiras.
Y añado el comentario que quería poner en un principio y se me ha ido de la cabeza al ponerme a escribir. Al ver el video he visto que se estaba creando belleza. No se puede decir quien entre los protagonistas es diferente, pues en el momento que nos hacemos creadores de belleza no hay ni neurotípicos ni diferentes, sólo hay personas, así de simple.
Antonio, esa es la obra de Susana. La discapacidad no se ve, son distintas las capacidades de cada uno, y se entiende como un elemento creativo más. Hay mucho esfuerzo, muchas horas, mucha dedicación detrás de tanta belleza. Ella saca lo mejor de cada uno y lo manifiesta cada día en los ensayos y encima de un escenario. Hoy cuando he ido a recoger a Marta no se quería ir de Flick Flock, disfruta de cada momento, de cada palabra, de cada persona.
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