..., si eso me contestó una amiga, Silvia, y se me encendió todo un post, !éste! que por supuesto, tras tantos días, ya no tiene el mismo talante emotivo con el que lo escribí en mi mente. Allá vamos.
La suelo ver dos tardes por semana. La observo en sigilo, es bien bella, delgada, guapa y morena. Su quietud se perturba seguramente cada mañana y quizás muera todas las noches durante el sueño, (no lo sé). Sé que se dedica a algo que la satisface porque pisa fuerte y soporta el rechazo desconocido a diario.
El lunes hablaba sola cuando le interrumpí pensando que era a mí a quién se dirigía y me dijo: no, si hablaba sola, yo le sonreí y dos mamis se rieron.... Vaya! pensé, ella les dedicó una mirada fija y desafiante que sólo se difuminó al mirarme y hacerme su cómplice. Me encantó lo que sentí, la invasión de felicidad al contemplar que una "débil mujer" había sido la más fuerte. No se esfuerza en ser social pero lo es si te acercas a ella.
Una mujer a la que admiro, una de tantas que andan "liadas con la vida".
En este "mundo de locos" ella es de las que "tienen tanto"......