25 de octubre de 2011

El deseo.

Lo que nos aparta de la realidad que vivimos es el deseo y precisamente es quien debe cruzarse en nuestro camino y habitar en él. En ocasiones desviamos la atención hacia nuestros intereses con tal imprudencia y desmedida que hace tambalear lo hermoso o cruel del momento que construimos.

Siempre busco el equilibrio pero, mi guía, con experiencia y casi sin querer, me enseñó a hallarlo inclusive en la luz artificial que de sopetón te despierta o que ante la oscuridad taciturna enciendes, lo hallé en los resquicios de mi mente y aunque por resbaladizo se escurre, yo lo atrapo, lo atrapo.

A veces el deseo nos retira la cordura, la sensatez; pero otras veces se inserta en la piel y te empuja a actuar con juicio, tacto y esperanza.


21 de octubre de 2011

No morirá en mí...


No morirá en mí lo que durante años estaba dormido creyéndolo mío. No, tu amor no era mío; qué insípida creencia contaminó mis días, los tuyos, mientras recorrían tus lágrimas secas friccionando tus mejillas, enrojeciendo y marchitando tu risa. Qué me hizo ensombrecer tus despertares y aletargar tus sueños, qué fue....

No dejaré que te apenes cuando me mires y me veas débil, no padezcas mi angustia ni te contamines de mi ira y así podré amarte por primera vez, sólo así, sin que tu te hundas en mi embudo.

Permíteme besar el suelo que pisas y perdóname por no haber besado el que ya pisaste, mujer déjame amarte una vez, deja que posea yo solo mi dolor y halle en la desdicha cada desaire con el que te ofendí, cada soledad que te ofrecí, cada palabra tuya que pisoteé y cada instante del día en el que no rocé tus labios y......

Disculpa por no dilucidar con claridad las alas con las que vuelan las mariposas, ni viajar por las ondas del viento curioseando los por qué de tus suspiros.

Si algún día soy digno!........, no morirá en mí.

12 de octubre de 2011

Dame un cigarro.

Ella encendió su cigarro, suplicó no más otra regañina, imploró respeto y le exigió al camarero un cenicero. 

No le da miedo morirse, podría hacerlo mientras saborea una calada o mientras duerme. Miraba hacia atrás con cincuenta años y perenne y firme musitaba aludiendo a la infancia de sus hijos crecidos y con alas propias, y sonreía de tanto querer y tanto trabajar. Conoció el amor y el calor de un hombre y propició la despedida con entereza y madurez.

Ella sabe que cambiara su vida por la de otra con más necesidad, sabe que no quiere irse pero me repite que no le da miedo partir. Yo la comprendo mientras la escucho a la vez que me hago una sencilla pregunta: ¿cuánto amor has repartido, cuánto sacrificio ha valido, cuánto trabajo te ha sido recompensado para que la muerte sólo sea un final noble? Demasiado.




"Así como una jornada bien empleada produce un dulce sueño, así una vida bien usada causa una dulce muerte"
Leonardo Da Vinci.

8 de octubre de 2011

Pensamiento en el aire.



Exprimo mi mente intentando rescatar un viejo pensamiento con el que me acosté y no me dejó dormir.

Se habrá desvanecido dentro mí, pero sin poder considerarlo, detallarlo.... e insertarme yo en su interior, hallar su origen e instaurarlo, educarlo.

Creo que debería poner en mi mesilla una libreta y un bolígrafo, por si regresa en del desvelo nocturno durante la frialdad que sienten mis piernas destapadas, por si curioso por saber de mí le atrapo en la soledad confusa del sueño.

Dónde dormirán esos pensamientos hechizados por el aire.

6 de octubre de 2011

¿Sombras?

“Saldrán de mis costillas las violetas,
hijas mejores de mi propio fin.
Se curará mi muerte en las raíces.
Se apagarán las llamas de arboledas.
Yo dormiré cantando en el silencio
del camposanto que olvidó la gente.
“Es una voz muy negra y muy lejana
que a medianoche en el lugar se oye”,
dirá el sepulturero a los amantes
que orinan sobre tumbas descuidadas.
Si hubiera yo sabido no naciera,
mas ya que de una bruma fui nacida,
Dios mío no me mandes a un destino
donde hay mayor espanto todavía
que en esta vida seria, pero perra,
y apenas divertida si enloquece.”

Delfina Acosta.






Amo este poema y amo esta canción. !Es curioso! los solía combinar en mis momentos más turbios, más desolados. Y en estos días que me siento PLENA, que avanzo y que tropiezo sin miedo, leo el poema y oigo la voz desgarrada de Luz y comienzo a entender que desde el lamento también una se fortalece y crece. Sin ninguna lágrima en mis ojos, con sombras que ya no me asombran y pequeñas luciérnagas que relucen y brillan os deseo muy buenas noches a tod@s.