26 de junio de 2012

Llora y llora.



Deja que te oigan, libérate de la opresión que hoy siente tu corazón, sé frágil, debilítate, deja que se esparza tu dolor en el hombro de tu amiga, que esos sentimientos, pensamientos, sean palabras ahogadas, reales,...

Consiente que tus lágrimas se deslicen insonoras y sofocadas por su brazo, que tu aliento estremecido y entrecortado viaje hacia su pelo y lo moje. Amóldate a sus manos, apriétalas, rómpelas y sé no más que viento a una hoja, no más que agua a una esponja,...

Llora y llora acompañada y comienza tras el final porque el espectáculo debe continuar.

Eres extraordinariamente fuerte, eres bella y sencilla, llegarás!

9 de junio de 2012

A mis hijas y a mi madre.



Las quiero a morir.

Qué adjetivos han de acompañar a las lágrimas que viertes sin pausa, con causa, con ansia de soledad e indecente rabia, ¿qué puede hacerte aceptar que, no la vida, sino nuestras vidas son así? Así sin más, sin más nada que asimilar, que disfrutar, que tolerar, que permitir, que prohibir, que acostumbrarte, que habituarte al bien y al mal que estremece.

Ellas me van enseñando y voy haciéndome mayor. "Conozco bien cada guerra", he vivido tantas ya que me equivoco cuando me preguntan los años que tengo, no me creo que hayan sido sólo 36, ¿de verdad?

Tengo tanta guerra ganada y perdida, tanto amor recibido y dado (eso espero) que suelo creerme a diario que soy capaz de aguardar mientras todo pasa y sigo esperanzada.

Apenas tengo nada material, eso ayuda a imaginar y convertir la naturaleza en pasatiempos, me voy extrañando por cómo me voy puliendo, por cómo me voy transformando; ya no recuerdo quién era hace diez años, ¿sólo diez?, jeje...... me voy cansando pero sigo con mi entusiasmo intacto.

Me destrozan la vida cada día en la mañana, en la tarde o en la noche y "soplan y lo vuelven a construir".

Las quiero a morir, a ellas y a otras mujeres que........ que no sé qué haría sin ellas.

7 de junio de 2012

Un hijo.

Capaz él de sacar lo mejor y lo peor de ti, qué humildad demuestras ante sus triunfos y sus fracasos, sin euforia, sin ira jamás, sin sorpresas ante su mirada que busca el brillo en tus ojos para la aprobación o la reprobación.

Lo que no sabe es que le lloras y le gritas en silencio, no es consciente de que te hace primaria y supeditada a su dolor. ¿Lo intuirá desde su reciente juventud?

Va madurando y lo sabes porque se levanta de sus caídas.

Él es lo que culmina el amor, ese ser que sobrecoge y te hace ser un ser nocturno pensante, que se te escapa del nido inventándose a sí mismo, que va tejiendo hilos mientras corta el cordón sin dejar de oírte e instintivamente va utilizando su educación, tu constancia con sabiduría, con mil motivos para enfrentarse a la vida.

Ay Dios mío, !éstos niños!


6 de junio de 2012

Andar más despacio.



Enmascaras carencias desde las vivencias, vas recorriendo el ancho y el largo sin orientaciones divisadas anteriormente pretendiendo no chocar y si chocas aprendiendo a frenar, a andar más despacio,......

Suelo observar a las personas que andan despacio, que no agotan sus riñones doblándolos mientras avanzan, que saben dedicarle el tiempo preciso a cada cosa, a cada persona, que fueron educadas en la espera, en la paciencia, que las hicieron pensar y pensaron y reaccionaron.

Suelo contemplarlas y enmudezco en la forma en que sus pies apenas rozando el suelo van pisando fuertes y seguros, como si ya hubiesen danzado antes por el camino, como si fuese la realidad un fiel reflejo de un sueño. Quizás arrinconan cuanto carecen en un lugar del alma que nadie o pocos conocen,  si las conozco logro saberlo al dirigir mi vista a los ojos, a los gestos, a las palabras, ...... pero, ¿cómo lo esconden?

Las desconocidas, todo un enigma.

Buenas noches