11 de octubre de 2012

Dolerá siempre.




Lo que duele dolerá siempre, no se difuminará entre las vetas de la madera si mi mano roza la mesa acariciándola a mi paso, no la dejaré caer en el pañuelo que reposa en mi cuello para resguardarlo del aire fresco, no mirará a través de mis gafas oscurecidas que custodian mi lamento entre la multitud parada o inquieta, de los desconocidos.

Aquello que duele utiliza máscaras maleables que se deforman cuando todo es demasiado, no desaparece, tan sólo duerme y como duerme se despierta, se desvela y ....

.... a brotes va siendo tan natural y tan distinta por su intensidad, que a veces es tan sólo un recodo de un río, el resto de ceniza de una chimenea al amanecer, el ardor sofocado de un tequila tomado a solas,........

Sé que aunque aparente existir silenciado no se ha ido ni lo hará. El dolor es humano, persiste, vive con él y se duerme intrincado. 

4 de octubre de 2012

Eso me pasa.


Tengo la "mala costumbre" de no resguardarme de la lluvia, de abrirle la puerta al buen hacer, dejar hacer al que está haciendo y perturbar con ahínco al que indiferente mira hacia otro lado.

Tengo el argumento por palabra, la experiencia para acallarla cuando es desbocada, el amor para regalarlo y la esperanza para solucionarlo.

Tengo un trazado apunte perfilado en mi retina, un afilado corte en mi alma, una luz soleada que jamás se apaga, una rebeldía que la madurez no la acalla, un problema intrínseco y angular con el despotismo y .......

A veces recaigo en el llanto desolado, en la ansiedad más llana y moribunda, pero de inmediato me levanto, inspiro el aire y prosigo. Siempre camino alentada por unas miradas, por unos abrazos, unas caricias, un reto.

Me pasa que detengo los chubascos en la mañana, que me despierto abriendo ventanas. Me pasa que recuerdo el rostro del miedo y lo desposeo de dominio. Me pasa que enmarco las flores mustias para conservar lo que fueron un día, que no abandono al que ayudó ni al que me necesitó o necesité. Me pasa que me descuido por rutina y el espejo me insinúa un propósito y que mientras viva seguiré pensando que nada pasa por nada.

Me pasa que os quiero y por ello puedo.