9 de julio de 2011

Tu voz.

A veces tu voz aparece clara e ininteligible, más no me sobresalta, no me turba, se inmiscuye implantando en mí tu energía, los residuos que vagan por este universo nuestro, de vivos y muertos, y me protegen, me rescatan del subsuelo, me cubren los brazos fríos, frenan los impulsos frenéticos que descontrolados exclaman, limpian mi mirada con pañuelos de seda y me rozan el cabello alisando los enredos.

No creo en lo que no crece, ni respira, en lo que no hallo con ninguno de mis sentidos, pero creo en tu voz sin importarme de qué materia está compuesta, no me incumbe su procedencia. Sólo sé que llega, que es tan real como el pensamiento que no gravita ni ocupa espacio pero se esparce y me libera.

2 comentarios:

Paqui dijo...

No por amor, no por tristeza,
no por lo nueva soledad:
porque he olvidado ya tus ojos
hoy tengo ganas de llorar.
Se va la vida deshaciendo
y renaciendo sin cesar:
la ola del mar que nos salpica
no sabemos si viene o va.
La mañana teje su manto
que la noche destejerá.
Al corazón nunca le importa
quién se fue sino quién vendrá.
Tú eres mi vida y yo sabía
que eras mi vida de verdad,
pero te fuiste y estoy vivo
y todo empieza una vez más.
Cuando llegaste estaba escrito
entre tus ojos el final.
Hoy he olvidado ya tus ojos
y tengo ganas de llorar.

Yo si siento su mirada...y sus manos...Su voz no la escucho...Te quiero Marikilla.

María del Mar Bernal dijo...

Gracias hermana por tu poema. A veces me siento tan sola hablando a solas con él, que pienso: OH! quizás sólo se escapó del brillo de mis ojos, quizás sólo sus cabellos se quedaron entre mis dedos, quizás su recuerdo sólo late en mi cuerpo. Pero no, ves? las palabras no son sólo palabras, ellas comunican, unen y restauran dolor y alegría.

Su voz está en mí y sus ojos me guían. Hoy no es uno de esos mágicos días pero....;

Te quiero.