22 de octubre de 2010

No es lo mismo....

¿Cuánto nos cuesta ponerle etiquetas a las cosas, a las personas? apenas nada..., pero, ¿por qué tenemos esa necesidad?, ésta ¿nace con nosotros o la adquirimos educacionalmente?. ¿Somos conscientes del daño que acarrean?, ¿tan extraños nos percibimos unos a otros, que a todo y a todos les tenemos que poner "nombre"?.

¿Perjudicamos, beneficiamos?

Del hiperactivo se espera...., del que nace con el síndrome de down, como bien me decía Nuria, ya lo han "fastidiado" de por vida, ya lo han dado todo por hecho, ya lo han limitado !estúpidos! algunos son, (última aportación propia). Cada persona con síndrome o sin él, enferma o sana, baja o alta, delgada o gruesa, se enfrenta al día a día de forma distinta, afronta sus decisiones y consecuencias voluntariamente, premeditada o impulsivamente. Cada ser humano es un todo único, irremplazable, no etiquetable.

Si quisiéramos etiquetar, tendríamos que inventar tantas etiquetas como seres vivos, pero eso sería un trabajo engorroso, además no todos atesoramos tanta memoria para recordarlas íntegramente, algunos o muchos no adquirimos esa capacidad .

4 comentarios:

Sir Bran dijo...

Etiquetas...
nada tan hipotético.
Acaso somos productos a la venta en un supermercado?
Las personas evolucionamos... y ninguna etiqueta tendría demasiada vigencia.
Es preferible conocer a cada persona.
Darle tiempo... a que sea un mundo.

Saludos.

nuria dijo...

Con un ingrediente mas, que esas etiquetas generalmente las ponen los médicos que no los educadores. El error está en que el educador se ciña a la etiqueta puesta, donde se especifican una serie de características que se supone que tienen que ser comunes a todos los que lleven la misma etiqueta. Ahí está el error.
¿Dónde quedó la Educación Personalizada? ¿En mera teoría? Cuando estudié una asignatura entera era dedicada a ella.
Mejor preparación en las universidades para los educadores, exigencia.

María del Mar Bernal dijo...

Ahí voy Sir Bran, "darle tiempo a que sea un mundo....", creo que has dado en el clavo, además mientras pasa el tiempo todo se transforma, progresa, se estanca...., nadie es el mismo de ayer, hoy no es más que el resultado del pasado, y que no somos una caja de leches.....

Así nos va María, así nos va.

Pues Nuria te contaré algo que ya conoces....recuerdo a una psiquiatra cuando los tics complejos de Luisa decir que "era una agravación de su síndrome", y luego encontrar una infección streptocócica la neuróloga y dar lugar al maldito "trastorno por pandas", ¿qué hubiese pasado si no hubiese conocido a mi hija?, ¿qué consecuencias traería haberme quedado de brazos cruzados con su diagnóstico erróneo? ¿siempre "aciertan"?, ¿descartan?, ¿hacen pruebas?, o son tan sabios todos......, ¿tratan a las personas o se limitan a diagnosticar?...., ¿no será que muchos "pofesionales" (y no hay falta de ortografía) han perdido la perspectiva?....

Por no hablar de la gente de calle, !las etiquetas!, hasta las propias madres.....; esta sociedad está enferma, y los que la formamos, no sanamos, agravamos la enfermedad.

Princesa115 dijo...

Ayer te quise poner un comentario pero no me dejaba.
Sigo tu página con mucho gusto.

Un abrazo