9 de diciembre de 2011

Caprichos malditos.

Al contemplarte;

Soy sólo una viruta de tu talla, lascada y ondulada. Así me veo, así desde que sé de ti. Fascinada estoy por tu vida y tu muerte, por los caprichos malditos y emotivos del amor. Sentirlo todo así hasta desfallecer sin más censura que tu propio miedo, sin importarte el quiero o el puedo viviste y moriste rellenando tus venas de sentimiento y obra.
Destrozar tu obra, arrebatársela al mundo, que sencillez más admirada por mundana e insólita. Vacío sólo te ofrecería la gloria.





"A una de las mujeres que te amó".

1 comentario:

Anónimo dijo...

BONITAS PALABRAS MAJESTAD