30 de octubre de 2013

Todo marcha....



Todo marcha...

No le hago falta con sus tareas, lleva inglés fenomenal y hoy sólo me tocó revisar. No suelo tener tiempo para tomarme cinco minutos un miércoles a esta hora pero es que el grito de libertad que oí me estremeció... 

"Todos necesitamos alguna vez" un basta, un no más. Cuando me deprimo me quejo a mí misma de ser especialista en reinventarme. Todos necesitamos alguna vez que perdure la estabilidad, que se engrosen las cuerdas flojas. A veces sueño que dejo la vida mientras ellas luchan desde la serenidad, sin tantas mentiras que aniquilan las alas, sin tantas carencias que cubrir. Eso de no poder irme con todo atado me aterra y me invita a crear y a crear más fórmulas de subsistencia y a veces acojona.

Hoy volvía de mi trabajo tranquilamente andando cuando vi a un grupo de estudiantes en La Alameda, parecía algo así como una manifestación silenciosa que rodeaba un inmenso cartel en el que cada ciudadano de a pie podía expresar aquello que quería que cambiase..... allí escribí ante la atenta mirada de todos ellos. Yo arrodillada en el suelo reclamé el derecho a la inclusión social y laboral de las personas con discapacidad, el no a los recortes que afecten a las personas más débiles. Pensé en aquello de los granitos de arena y me sentí a salvo por unos instantes, de vez en cuando te topas con la alegría ante tanta pena.

Puedo ser un árbol doblado, viejo y cansado, hoy quizás recibí demasiadas dosis de sustrato y me siento llena, mañana habrá que secar lágrimas y continuar porque "todo el mundo sufre" y llora alguna vez y yo pues.... también.


1 comentario:

Pakiba dijo...

Me quedo con tu hermoso párrafo final y te envio un fuerte abrazo para que te de fuerza para seguir,