5 de mayo de 2013

Una amiga africana, china, española, pero una amiga para mí sola.


Sólo es compartir, comparte que se trata de vivir, comparte tu tiempo y tus inquietudes, que se trata de soportar lo engorroso de lo andado y encontrarle aquella punta que despunta hacia lo grato.

!Y ella que quiere hacerlo! Que quiere compartir el sentimiento de amistad con una "niña africana, china, española,....", sólo quiere que sea para ella (dudo que piense en posesión sino en diversión y en intereses afines), ¿dónde andará esa amiga que no aparece?  (típica pregunta que se hace una madre cuando de ella no depende). Ella llegó a conclusiones, lo comenta con personas para que la ayuden y yo me siento orgullosa de sus esfuerzos, de su trabajo aunque a instantes me penetre el dolor; ya no tiene permiso para instalarse y alojarse y así no me rompe el alma y alivio la suya.

Las lágrimas se van por los desagües de la ducha y habitan entre residuos malolientes. Ella es digna de mi perpetua sonrisa y de un rostro que por maquillado disimule el cansancio y le muestre el ejemplo de amistad. 

Yo si tengo a una amiga a la que veo cada miércoles laborable y ella que comparte ese momento tan íntimo con nosotras lo disfruta y espero que de la amistad espere eso, la sencillez, el compromiso, la bondad, el sacrificio, pues cuando posea todas sus herramientas mi hija encontrará a su amiga....

Yo le explico cuando pregunta y aunque espero estar a la altura ando algo perdida si siento que no tienen cobertura mis respuestas a sus dudas.

¿Sabéis? Una vez mi madre me dijo: "Ella llegará donde ella quiera llegar". Y cada mañana, tarde o noche lo recuerdo. !Funciona!



1 comentario:

nuria dijo...

Sin duda, tu madre tiene razón. Llegará a donde quiera, y encontrará a su amiga si ella quiere. Porque pondrá todo su empeño. Y mejor o peor, pero la encontrará.