4 de octubre de 2012

Eso me pasa.


Tengo la "mala costumbre" de no resguardarme de la lluvia, de abrirle la puerta al buen hacer, dejar hacer al que está haciendo y perturbar con ahínco al que indiferente mira hacia otro lado.

Tengo el argumento por palabra, la experiencia para acallarla cuando es desbocada, el amor para regalarlo y la esperanza para solucionarlo.

Tengo un trazado apunte perfilado en mi retina, un afilado corte en mi alma, una luz soleada que jamás se apaga, una rebeldía que la madurez no la acalla, un problema intrínseco y angular con el despotismo y .......

A veces recaigo en el llanto desolado, en la ansiedad más llana y moribunda, pero de inmediato me levanto, inspiro el aire y prosigo. Siempre camino alentada por unas miradas, por unos abrazos, unas caricias, un reto.

Me pasa que detengo los chubascos en la mañana, que me despierto abriendo ventanas. Me pasa que recuerdo el rostro del miedo y lo desposeo de dominio. Me pasa que enmarco las flores mustias para conservar lo que fueron un día, que no abandono al que ayudó ni al que me necesitó o necesité. Me pasa que me descuido por rutina y el espejo me insinúa un propósito y que mientras viva seguiré pensando que nada pasa por nada.

Me pasa que os quiero y por ello puedo.

2 comentarios:

Pakiba dijo...

Lo que a ti te pasa es que eres una persona tan llena de humanidad que la derrochas a raudales.


Besotes, guapa y sigue así.

pilarita dijo...

No.cambies ni por nada ni por nadie ,vales mucho sigue adelante