27 de agosto de 2010

El acierto

El niño no es una botella que hay que llenar, sino un fuego que es preciso encender (Montaigne).

     El día a día es duro pero no imposible. Es bello pero no eterno. Es ante todo un reto, la vida en general es un gran reto.
     Mi hija trabaja a gran escala. Se levanta bien temprano, acude al colegio, va terapia de logopedia, pedagogía, a clases particulares con una profesora de educación especial y a Karate-Do.
     Si bien tiene tiempo para divertirse, todo ocio depende del trabajo realizado, de que lo haya acabado. Los profesores mandan tareas a casa, una vez leí un correo en el que una niña había llamado a una empresa de demoliciones para hacer estallar su colegio; la niña incluso quería que sus profesores estuvieran dentro, ella les facilitaría los nombres.  Una locura de tarea y estudio y luego acaban con doce años en el instituto con faltas de ortografía y sin saber lo que es un prefijo, eso sí, ya tienen novio.
     Mi hija tiene un coeficiente normal destacando en varias áreas, con dificultades lingüísticas asociadas a su necesidad de comunicación. Los profesores y demás responsables de su educación tienen que trabajar con ella de forma más individualizada que con el "resto" de niños, pero he aquí donde surgen los problemas.
     Mi hija es mirada con lupa, de forma casi inconsciente se le exige más o menos; ese es el primer error de base del profesorado. DIFERENTE PERO NO MENOS, DIFERENTE PERO NO MÁS.
     Mi hija es algo más que mi hija, es una niña de ocho años, con un futuro por delante, algo limitado por su condición de asperger o por su escaso control en ocasiones de su cuerpo, pero con la misma valía en áreas de contenido exigido por el Ministerio de Educación, no obstante hay que trabajarla, entusiasmarla, hay que llevársela al terreno del aprendizaje a través de sus intereses, por ejemplo, los trenes, los toboganes acuáticos, la peluquería, la ropa, los dibujitos de bob esponja, los videojuegos, etc.
     No todos los tutores ven en estos "extras" su trabajo, sin embargo lo es. Indudablemente cuando tienes un tutor que lo hace, estás muy agradecida, tanto que se convierte en la persona que empuja a tu hija a un futuro cierto, certero, bueno, comprometido.
     Ahí todo rueda, es, junto a la salud, la mayor de las fortunas. La educación y la salud son los mejores regalos de los niños.
     Cuando ésto ocurre, te relajas, dejas de sobrevivir, y vives con otros problemas menos complejos, menos arriesgados que el futuro de tu hija, así se trate de problemas laborales de la índole que sea, económicos, etc.
     Todo es menos importante que el desarrollo físico, emocional, educacional y social de una hija.



3 comentarios:

Willy dijo...

Buenas... tu hija es diferente como lo podemos ser todos, pq todos, por antonomasia somos diferentes de por sí... entonces pues... todos tenemos nuestras diferencias, y ahí es dónde radica la atencióin a la diversidad...trabajo en la docencia, sé más o menos de lo q te hablo...

Venga te dejo un saludo... y mucho ánimo.

María del Mar Bernal dijo...

Si, es cierto que todos somos diferentes, pero también es cierto que algunos poseen unas "diferencias" que deben ser tratadas cuánto menos terapéuticamente, o con una atención más especializada que no tiene por qué ser especial. Estas diferencias deben ser acercadas hacia una "normalización" para poder conseguir una integración efectiva, afectiva y real. El trabajo que se desempeña con estos niños es sumamente importante para la autoestima, la autonomía personal, la futura independencia laboral y económica y para su desarrollo como ser "social". El trabajo que haceis los profesores, logopedas, pedagogos, psicólogos y demás debe ser desmesurado; cuando alguien elige alguna de estas profesiones en lo primero que debería de pensar es "sin mis conocimientos, sólo con mis cualidades innatas y/o aprendidas´mejoraría la educación de estos niños?, a partir de esa respuesta hay que estudiar".
Muchas gracias Willy por los ánimos, un secreto: los necesito muchos días del año, jejeje.

Anónimo dijo...

he leido tu blog y me has emocionado eres una pedazo madre el dia de mañana tu hija te lo agredecera
tu para mi eres un gran apoyo porque cada vez que estoy triste tu me animas con tus palabras
todo lo que estas luchando poco a poco lo estas conseguiendo y espero que por todo esto te vaya cada dia mejor un beso de una amiga que te quiere y te apoya en lo que haga falta aunque me gustaria ofrecerte mas porque te lo mereces