10 de mayo de 2011

Sin documentos.

!Ahí vamos!

Sonaba cuando se conocían  cuando las palabras eran lo menos necesario, cuando la mirada de él intensificaba el flujo de líquidos que ella desprendía como combustible inflamable, cuando la sazón se ocultaba en el entretiempo y la seducía cual rosa en mano no traía, porque el hastío no existía.

!Ahí vamos! y siguen.

Al que amó fue producto de lo que le dio y de lo que fantaseó, fue el preludio de su existencia como madre. Sus peculiaridades le fascinaron, su anarquismo vital le alborotaba como a cabra aburrida, sus intereses le conducían de la mano a un mundo no inventado que el construía con sus dedos día a día. El se lo daba todo, o al menos, así lo sentía, lo percibía, lo olía.

!Ahí van!

Hoy caminan juntos de la mano, con proyectos transformados e inacabados pero mejorados, recién limados.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gusta mucho lo de "mejorados"... da esperanza... Besos, María del Mar!!

Paula - Canarias

nuria dijo...

qué bonito!! que bonito que bonito que bonito !! oe oe oe ! ole ! qué arte tienes! qué me gusta leerte...

Y encima el Calamaro me vuelve loca!

concha dijo...

Que jóvenes eran...éramos......esta canción me recuerda cuando salíamos al campo el finde y a la vuelta pillábamos atasco, cantábamos en el coche a gritos, de lo más divertido. Y ese dramón tremendo de la copa rota.....
A mí me parecen muy curiosas esas historias de parejas que llevan viviendo juntos la tira de años, hacen un bodorrio del copón y al año se divorcian, no entiendo dónde está el misterio, al fin y al cabo son tan sólo unos papeles....
Besitos