Se agradece el silencio siempre y la comunicación necesitada en estas horas que padecen la falta de equilibrio, que parecen vividas anteriormente, que sólo mi cuerpo aprendió por conocer lo amargo tan dentro, que una vez alojado allí, habitó.
Estar aquí y así por siempre es sólo un reflejo de una mujer de ayer que ya no puede permanecer impasible y fingiendo que todo pasará en breve, porque nada pasa, ni aun terminando se acaba el pesar que mantienes en los recuerdos que regresan y se esparcen. Nada se aleja tan lejos como para distanciarse en el abismo, todo llega a evocarse, el daño cala, la ignorancia aflige, la impotencia crea ira y sin varitas y con esfuerzo avanzo.
Ansiado equilibrio, ¿algún día serás?
1 comentario:
Hola guapa:
Por fin puedo entrar en tu blog, en el ipad no puedo con el nuevo formato y para pescar un ordenador en casa tengo que espantar a mis hijos, que ya no se asustan con nada...
¿para que quieres equilibrio? con lo divertido que es vivir en la cuerda floja...jejejeeee...
besitos
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