... quizás medio café pues la taza está demasiado caliente. Ni sé qué os voy a contar, es una entrada sin sentido pero con destino, vosotr@s, a los que os debo más de cinco minutos. Me voy a la playa, como todas las tardes... tengo una silla nueva, jeje, el otro día, plaf, culo a la arena y allí permanecí sentada un buen rato, disimulando, el respaldar seguía en su sitio, ehhh!!! no son los kilos son los años (los de la silla), y me ha costado desprenderme de ella. Mi marido me la ha regalado, se largó a comprar un no sé qué para el termo y acabó comprándome esta lujosa silla, ¿será igual de cómoda que la antigua?
Sopla un poquitín de poniente, pero es agradable al respirarlo y al tacto, pues te roza y te despeja, te refresca suavemente, me apetece, se apetece.
Bueno, mi ordenata me avisa, van cuatro, pincho una canción y hasta dentro de un largo rato. Muack.
2 comentarios:
Qué incómoda la silla y qué desagradable el viento en la playa, tras dos horas, nos volvimos, nos duchamos y nos largamos con las bicis, qué fotos más bellas, qué decisión, esta última tan acertada.
Jejejeje.
Pues ya te puedes ir acostumbrando a ella, ve haciéndola a tí, que seguro que la haces vieja y acomodada, y además, regalada con cariño...
Yo bajo la escalera de caracol no noté tanto viento, aunque algo sobraba y algo faltaba.
Buena elección la del paseo!! po zi. Si hay fotos bellas, veremos alguna?
Besitos.
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