Casi dibujado por unos dedos nigromantes que ofuscados sesean conjuros al aire, allá abajo, entre las piedras heladas se esconde el dominio de la pureza, de lo intacto y salvaje. Allí coloqué mis pies, los bañé y él los fotografió para captar el instante gélido y extremadamente sensible.
Pisaba los pedruscos amontonados unos sobre otros, a veces el pisar era más firme, en otras ocasiones me salvaba de la torcedura de tobillo agarrándome a las ramas; se iban rompiendo si mi mano equilibraba el cuerpecillo de Sofía. Paseábamos como en la vida, sorteando sus desniveles: si recorrías la Historia te podías ver batallando en la de Majaceite; si silenciabas el tono y lo ajustabas a las corrientes de agua oías corazones acompañados LATIR.
7 comentarios:
Entre montañas latias vuestros corazones mientras refrescabais los pies en el agua cristalina .
Poetisa, magnífico!!
Un abrazo bien fuerte.
Preciosa entrada, como todas las tuyas, y la canción......ufffff
Un beso
Ay qué gusto da tener amigas!!! jajaja.
No, ahora en serio, gracias.
En estos días se recuerda la batalla del Guadalete...una más de la historia.
El latir de la historia personal o colectiva.
Un post fuerte, con mucha energía.
besitos.
Latidos abrigados por los lazos de las emociones.
Besos.
Tu corazón siempre late de emoción, estés donde estés María del Mar porque eres una gran luchadora
Un beso grande
Que bonita foto la del agua, yo también le hago muchas fotos, me encantan los reflejos y la luz tan diferente.
Nosotros estuvimos por Grazalema hace unos cuatro años y la senda del río Majaceite nos encantó, nunca había visto un bosque de ribera tan precioso y florido, tan distinto de los rios de la meseta y los de Guadarrama o Pirineos, y eso que fué en agosto...lo mejor de todo fué el chiringuito al final del camino, una terraza al borde del río de lo más agradable.
La vida late en esos momentos, con los nuestros, en lugares tan bellos.
Besitos
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