He vagado por tus ojos y descansado en ellos; sabías que son habitables? que son libres luces persistentes a los vigorosos vientos, vitales que donan aire a los míos? Sabías que me apropié de ellos, que en ellos me miro y que por ello compadezco a la luna envidiosa que no irradia ni ilumina si están tus ojos rajados por somnolientos.
Puede tragarse su blanco color el negro nocturno, que si tus mulatos ojos se entreabren se apaga el crepúsculo y cuanto menos atardece serena mi mirada.
Encuentro charcos mostrados en los dormidos viajes que están por llegar mientras los sueñas y los evocas, sé que sientas tus vuelos mientras los recuerdas sin vivirlos, a dónde irán?
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