“Saldrán de mis costillas las violetas,
hijas mejores de mi propio fin.
Se curará mi muerte en las raíces.
Se apagarán las llamas de arboledas.
Yo dormiré cantando en el silencio
del camposanto que olvidó la gente.
“Es una voz muy negra y muy lejana
que a medianoche en el lugar se oye”,
dirá el sepulturero a los amantes
que orinan sobre tumbas descuidadas.
Si hubiera yo sabido no naciera,
mas ya que de una bruma fui nacida,
Dios mío no me mandes a un destino
donde hay mayor espanto todavía
que en esta vida seria, pero perra,
y apenas divertida si enloquece.”
Delfina Acosta.
Amo este poema y amo esta canción. !Es curioso! los solía combinar en mis momentos más turbios, más desolados. Y en estos días que me siento PLENA, que avanzo y que tropiezo sin miedo, leo el poema y oigo la voz desgarrada de Luz y comienzo a entender que desde el lamento también una se fortalece y crece. Sin ninguna lágrima en mis ojos, con sombras que ya no me asombran y pequeñas luciérnagas que relucen y brillan os deseo muy buenas noches a tod@s.
2 comentarios:
precioso poema y bonita canción. Per qué maravilla que des las buenas noches así..un beso
Las flores más preciosas primero fueron una semilla pequeña y fea, y estuvieron mucho tiempo en la tierra negra y maloliente, y transformaron todo eso en color y aroma.
Besitos
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