Va conduciendo por esa cuesta y frenada analiza el ancho muro que nace para soportar el peso de aquél puente. Fotografía en su deseo de captar algo que le devuelva a la realidad mientras va magnificando sus pesares ante la ausencia de radio en el coche.
Analiza lo grande que antes era pequeño y no lo cree terrenal, más bien aumentado de tamaño por efecto óptico o como vía de escape, acaba de percibir el humo que se desprende del vehículo detenido delante cuando se intoxica de espanto y llanto, no sabe si cada día es lo que le queda por vivir o si se trata sólo de un par de décadas, se pregunta si vivirá o si sobrevivirá y se detiene en lo soportado y se aúpa para luego contemplar que lentamente los coches siguen su paso y se desbloquea de la confusión que la noche y la mañana eternamente abigarradas se le plantea cada día.
A veces le da miedo levantarse y sonreír en otras ocasiones acaricia cada bocanada de aire, lo que si que sabe es que le cuesta continuar, que no le es fácil, que no le ha sido fácil y que quizás jamás lo será y entonces llega la gran interrogante: qué será de ti si a mí........
